Basson y su modelo cíclico de la respuesta sexual femenina

El modelo cíclico de la respuesta sexual femenina de Basson.

Basson a principios del 2000 (Basson, 2001) define el modelo cíclico biopsicosocial de la respuesta sexual femenina en el que hay un feedback entre aspectos físicos, emocionales y cognitivos.

El modelo refiere que, aunque en las mujeres cabe la posibilidad de que exista un deseo que provoque cierta predisposición sexual, aunque más frecuentemente, puede darse una postura sexual neutra, una predisposición a realizar una actividad sexual que, si los estímulos emocionales y cognitivos son suficientes y adecuados, produce el paso de la neutralidad a la excitación y el deseo, aumentando así la motivación sexual.

La satisfacción y el placer sexual se consiguen con orgasmo o sin él, existiendo otros aspectos subjetivos no estrictamente sexuales de importancia relevante para la mujer en cuestión, como la comunicación en y con la pareja, la intimidad y la expresión de afecto, junto con la sensación final de relax y/o bienestar.

Aunque puede parecer que este modelo de la respuesta sexual femenina se de en la mayoría de mujeres, observamos en la clínica diaria que se observa generalmente en mujeres con pareja estable, incluso en parejas estables en muchas ocasiones la respuesta sexual femenina puede adoptar una respuesta sexual lineal, incorporando al modelo de Masters y Johnson la fase de deseo, tal y como sugiere H. Singer Kaplan.

Así, según el modelo cíclico de la respuesta sexual femenina de Basson, la experimentación positiva y satisfactoria de todos los elementos anteriormente mencionados configurará una predisposición en la mujer para futuros encuentros sexuales. Por el contrario, si el resultado es negativo, como puede ser en el caso del dolor coital u otras disfunciones sexuales en la pareja, se rompe el ciclo y la motivación sexual con la pareja no se incrementa.

Cierto es y respetando el modelo cíclico y la teoría de Basson, que observamos en la práctica clínica que cierto tipo de disfunciones sexuales aunque pueden afectar seriamente de forma negativa en cuanto a la predisposición sexual hacia la pareja, en numerosas y reiteradas  ocasiones la existencia de dificultades sexuales son más bien un síntoma de que la pareja no va bien, “ayudando” esta dificultad en la relación sexual y de pareja, a enfrentarse y comenzar una terapia integradora de pareja, solucionando los problemas sexuales existentes y fortaleciendo la relación.

El hecho de que el desarrollo del acto sexual en las mujeres no siga un modelo lineal que comienza con el deseo, es importante a la hora de hablar de la disfunción sexual femenina. De hecho, son cada vez más los estudios existentes y la observación en la clínica diaria que podemos afirmar de la existencia de deseo a lo largo de toda la respuesta sexual, dándose esta situación también en los varones. Podríamos hablar así de un modelo bidimensional de la respuesta sexual, observando todas las fases del modelo lineal y añadiendo de forma superpuesta otra línea dónde el deseo va aumentando a lo largo de toda la relación sexual.

Tras la revisión de varios estudios y observando la casuística clínica diaria se refuerza la idea de que no hay un modelo universal en cuanto a la respuesta sexual femenina se refiere, lo mismo podríamos advertir en lo referente a la respuesta sexual masculina.

A grandes rasgos podemos afirmar que la excitación sexual femenina está modulada por pensamientos y emociones desencadenadas por el estado de excitación sexual.

Entradas del mismo Autor:

Artículos relacionados

Enviar Comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.